lunes, 2 de junio de 2014

Los Eslavos



Los pueblos eslavos viven mayoritariamente en Europa. El núcleo de los pueblos eslavos se encontraba situado hasta el siglo VI al norte de los Cárpatos llamados antiguamente en el siglo I por Plinio el Viejo y Tácito veneti o vénetos. Tras la caída del Imperio romano y el abandono de varias tribus germánicas de las zonas que ocupaban para trasladarse al sur, junto a una explosión demográfica, las distintas comunidades que constituían esta etnia se trasladaron por todo el continente europeo.

Un primer grupo serían los eslavos occidentales formado por los checos, moravos, casubios, eslovacos, sorbios, liutiches, pomeranios, mazovianos, vistulianos, polacos y silesios se trasladó hacia occidente, instalándose en la zona que ocupaba el río Danubio al sur, el río Vístula al este, el río Elba y el Mar Báltico al oeste el actual límite con la frontera de Lituania al norte. Empezando en el siglo VII han formado varios reinos, entre los más antiguos se tiene la Gran Moravia, basada sobre el río Morava en la presente República Checa. Más tarde "los países de la Corona Checa" o Polonia cuentan entre los reinos más poderosos en esta región.


Un segundo grupo formado por los eslavos orientales que engloban las regiones de las llanuras de la actual Ucrania y Rusia, por el norte hasta el lago Ladoga, por el este hasta Moscú y por el oeste hasta las fronteras de los actuales estados de Letonia, Lituania y Estonia. Éste fue el grupo más numeroso y estaba constituido por los volinios, polianos, drevlianos, dregoviches, radimiches, viatiches y severianos. Formarían con sus uniones los pueblos ruso, ucraniano y bielorruso, mezclándose con los normandos (varegos o varengos) otro nombre para los vikingos.



El tercer grupo, los eslavos meridionales, se estableció en la zona de los Balcanes: croatas, serbios, eslovenos, búlgaros, macedonios y los eslavos de Albania. Aquí se encontrarían con los protobúlgaros con quienes se mezclaron parcialmente. De ellos nacerían los estados de Bulgaria, Serbia, Eslovenia, Croacia, Bosnia, y Montenegro.




La mitología eslava es la expresión del sistema de creencias cosmológicas y religiosas que los antiguos pueblos eslavos tenían antes de que adoptaran la religión cristiana. Se piensa que pudo desarrollarse a lo largo de 3000 años y que algunas creencias provienen del Neolítico o incluso del Mesolítico. Esta religión posee numerosos rasgos en común con otras descendientes de la religión protoindoeuropea.

 Al contrario de lo que ocurre con la mitología griega o la mitología egipcia, no se han conservado fuentes de primera mano que permitan el estudio de la mitología eslava. A pesar de algunas testimonios controvertidos (como el Libro de Veles), no está probado que los eslavos poseyeran sistema alguno de escritura antes de que adoptaran el cristianismo. Las creencias religiosas y las tradiciones eslavas se fueron transmitiendo de manera oral durante generaciones, y fueron olvidadas tras la llegada del cristianismo.

Sin embargo, se conservan datos sobre ellas en diversos escritos de los primeros misioneros cristianos que llegaron al territorio eslavo, aunque el interés que estos mostraron por dichas creencias no fue muy grande ni muy objetivo.

Se conservan algunos restos arqueológicos (ídolos, tumbas, etc.), pero no amplían demasiado las informaciones ya existentes. En las canciones folclóricas y las leyendas populares de los pueblos eslavos sobreviven viejas creencias que remontan a la antigua mitología.

Esta fragmentación de las fuentes hace que la tarea de establecer las creencias mitológicas de los antiguos pueblos eslavos sea difícil y compleja, dando como resultado numerosas malas interpretaciones, confusiones o simplemente embustes.

Origen del término eslavo


Aparte de las imprecisas referencias de Ptolomeo a las tribus de los slavanoi y los soubenoi, la primera vez que se habla de los eslavos usando este nombre es en el siglo VI d.C. La palabra se escribe de diferentes maneras: en griego medieval se habla de sklabenoi, sklauenoi o sklabinoi, y en latín, de sclaueni, sclauini o sthlaueni. En el siglo IX, un documento en antiguo eslavo eclesiástico habla de los slověne para describir los eslavos de los alrededores de Tesalónica. Hay otros testimonios tempranos de la palabra en ruso antiguo (slověně, para referirse a un grupo de eslavos orientales establecidos cerca de Novgorod, y slovutich, «río Dniéper» ) y en croata (Slavonic, un río).

La palabra eslavo se suele relacionar con las formas eslavas Slava, 'gloria', 'fama', o Slovo, 'palabra, conversación' (ambas similares a la forma slušati, 'sentir', proveniente de una hipotética raíz indoeuropea * ḱlew-). Así pues, slověne querría decir «las personas que hablan (la misma lengua)», es decir, las personas que se entienden entre ellas, en oposición a la palabra eslava que designa a los extranjeros, nemtsi, que quiere decir «que no sabe hablar» (de la forma eslava Nemi, ' mudo', 'callado', 'que no habla'). Por ejemplo, y de una manera parecida a lo que ocurre en muchas otras lenguas eslavas, la palabra polaca niemcy quiere decir 'alemán' o 'Alemania'.

Algunos estudiosos, sin embargo, han propuesto teorías alternativas para explicar el origen de la palabra. B. P. Lozinski dice que en un momento dado Slava podría haber significado 'devoto, fiel', es decir, 'practicante de la religión eslava', y a partir de ahí habría evolucionado como etnonimo. S. B. Bernstein apunta que podría derivar de una forma indoeuropea no documentada * (s) lawos, emparentada con la palabra griega laós 'población, pueblo', aunque la etimología de laós es bastante dudosa.

Por su parte, a partir de la comparación con palabras similares como la forma latina clue, 'limpiar a fondo, purificar', proveniente de una raíz desconocida que habría dado formas con un significado similar en eslavo y en otras lenguas (cf. griego klyzein, 'lavar'; inglés antiguo, hlūtor, 'limpio, puro'; noruego antiguo hlér, 'mar'; galés CLIR, 'claro, limpio'; lituano šlúoti, 'barrer'), Max VASM y otros sugieren que la palabra vendría del nombre de un río (de una manera parecida a lo que ocurre con los vuelque, que habrían tomado el nombre del río volcos).

Lengua protoeslava

El protoeslavo, la antigua lengua de la que derivan todas las lenguas eslavas, se separó del indoeuropeo en un momento y un lugar indeterminados para pasar a formar parte del grupo de lenguas baltoeslavas, fase en la que desarrolló numerosas isoglosas léxicas y morfofonológicas comunes con las lenguas bálticas. De acuerdo con la hipótesis de los kurganes (ver también cultura de los kurganes), «los indoeuropeos que no emigraron empezaron a hablar baltoeslavo».

El protoeslavo propiamente dicho, a menudo conocido con los nombres de eslavo común o protoeslavo tardío, y que se define como la última etapa de esta lengua antes de la división geográfica de las lenguas eslavas históricas, probablemente se habló entre los siglos VI y VII en un extenso territorio que iba desde Novgorod hasta el sur de Grecia. Parece que era una lengua de una uniformidad poco común, y a partir de los préstamos que tomó de otras lenguas y de los préstamos que les dejó no se puede decir que tuviera unos dialectos claramente diferenciados.

La unidad lingüística eslava duró al menos cien o doscientos años más, como se puede observar gracias a los manuscritos del antiguo eslavo eclesiástico, aunque se usa el dialecto local de Tesalónica, en el sur de los Balcanes, que era útil como primera lengua literaria común de los pueblos eslavos.

Consultar referencias 

 

Mitología

Ivanov y Toporov hicieron un esquema sobre los distintos estadios que pudo desarrollar la mitología eslava, en un intento de mostrar cómo pudo haber evolucionado a partir del panteón original:
  • El primer desarrollo pudo ocurrir tras el desmembramiento de los proto eslavos en eslavos occidentales, orientales y meridionales. Cada rama de la familia ideó deidades diferentes que englobaran la artesanía, la agricultura y la fertilidad, como Rod y Chur, varias diosas relacionadas con el hogar, como Mokosh. Dioses como Jors o Simargl son a veces consideradas préstamos que los eslavos orientales tomaron de sus vecinos iranios.
  • En el ámbito de la personificación abstracta de funciones divinas, tenemos conceptos del tipo pravda/krivda (‘correcto/incorrecto’), dobra kob/zla kob (‘buena fortuna/mala fortuna’). Tales conceptos los podemos encontrar en muchos cuentos de hadas eslavos y se piensa que nacieron en un momento en el que los viejos mitos ya estaban degradándose a los niveles de leyendas o cuentos. Louis Leger señaló que varias palabras eslavas que entraban en el campo semántico del éxito, el destino o la fortuna están conectadas con la palabra eslava para Dios, "Bog". Aunque era usada para el dios cristiano, la palabra es de origen pagano y muy antigua, ya que podría provenir de la raíz protoindoeuropea *bhag (‘fortuna’), relacionada con el avéstico baga y el sánscrito bhaga (que son ambos nombres de dioses).
  • El siguiente nivel de desarrollo se dio al convertir en mito las tradiciones históricas, un fenómeno que habría comenzado en tiempos paganos y continuaría mucho después del advenimiento del cristianismo. Se caracterizó por tomar cuentos y canciones de héroes legendarios, que irían desde fundadores legendarios de ciertas tribus ―como las historias sobre Lej, Chej y Rus (padres respectivamente de polacos, checos y rusos)― hasta personajes históricos como el rey croata-húngaro del siglo XV, Matías Corvinus, o el príncipe Marko de los eslavos del sur, quienes fueron inmortalizados en las leyendas populares o la poesía. Las bylinas rusas sobre los bogatyri (héroes legendarios), las leyendas polacas sobre Krak, el Matadragones, las checas sobre Libuše y la fundación de Praga entran en esta categoría. Aún en varios elementos de estos cuentos se pueden ver elementos de los viejos mitos, como el héroe que mata al dragón, un remanente lejano del antiguo concepto de la batalla cósmica entre el dios del rayo, Perun, y la serpiente, Veles.
  •  
  • En un nivel menor encontramos a ciertos arquetipos míticos convertidos en personajes de cuentos de hadas, donde se incluiría a Baba Yaga, Koschei el Inmortal, El Ruiseñor Ladrón, Vodianoi, Zmei Gorynych, etc. En este nivel, apenas se puede ya hablar de mitología, sino más bien de leyendas y cuentos que contienen fragmentos de viejos mitos pero que en su estructura y significado no están claros.
  • El nivel más bajo incluye varios grupos de espíritus domésticos o de la naturaleza y criaturas mágicas, que varían muchísimo en los diferentes pueblos eslavos. La estructura mítica en ese nivel es prácticamente incomprensible, pero algunas creencias tienen una antigüedad considerable. Ya en el siglo V, Procopio mencionaba que los eslavos adoraban a espíritus de los ríos y de la naturaleza, pudiendo encontrar incluso hoy en día sus huellas en los cuentos sobre vilas (Veela o Willi), vampiros (upyr), brujas y hombres lobo.
Consultar Mitología eslava 
Slavic Mythology 
Consultar archivos Ivanov y Toporov

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Agradeceremos aportes constructivos.

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.